Simplemente
Este adios, no maquilla un hasta luego. Este nunca, no esconde un ojalá. Estas cenizas, no juegan con fuego, este ciego, no mira para atrás. Este notario, firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahorrate el acuse de recibo estas vísperas son las de después. A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez, ya no muere por tu boca, este loco, se va con otra loca, estos ojos, no lloran mas POR TÍ.
Yo no soy la Cenicienta, ni Hansel y Gretel. Soy más bien el lobo. Un lobo confundido, ultrajado y autodestructivo.
Entiendo
que lo único peor
que no sentir dolor, es no sentir
Aprendí a maldecirme porque sé que estás enfermo, y a odiarme porque me encanta que lo estés.
La pregunta:
¿Cómo puede una chica saltar a un hoyo de conejo, hundirse en el caos y salir sin haber cambiado?
La respuesta:
No puede.
