Simplemente

Este adios, no maquilla un hasta luego. Este nunca, no esconde un ojalá. Estas cenizas, no juegan con fuego, este ciego, no mira para atrás. Este notario, firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahorrate el acuse de recibo estas vísperas son las de después. A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez, ya no muere por tu boca, este loco, se va con otra loca, estos ojos, no lloran mas POR TÍ.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Sabía que iba a perderte, te lo dije cuando supe que mi alma estaba amarrandose a vos, lo supe cuando comencé a quererte. A veces creo que el amor no es lo mío, que quizás, este hecha para vivir en brazos de la incoherencia, para no entender, para no querer ni ser querida. Me ahorraría muchos problemas, el llanto de medianoche y ese dolor que no se puede ubicar en ninguna parte del cuerpo. Pero, también creo que uno vive para buscar y encontrar amor. Propio y uno que nos brinde alguien que nos valore y sepa cuidarnos. Todavía busco o quizás, me dignado a esperar a que algún tren llegue a mi estación. Nunca intenté hacer de nosotros algo forzado, porque entonces, no hubieramos llegado a ser lo que fuimos ni sentiría que te necesito más allá de mi voluntad. Creo que uno se da cuenta que quiere a alguien cuando las palabras no alcanzan para explicar lo que se siente. Supongo que fue lindo mientras duró, y ahora que se que no vas a volver y yo tampoco, sólo me queda...bueno, no me queda mucho, pero no me rindo, porque detrás tuyo hay un horizonte, se esconde el sol y nace la luna y confío en que, todo de a poco vuelve a su lugar más allá de que lo haga de distinta forma. Ya sabés como soy, nunca digo nunca.

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