Simplemente

Este adios, no maquilla un hasta luego. Este nunca, no esconde un ojalá. Estas cenizas, no juegan con fuego, este ciego, no mira para atrás. Este notario, firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahorrate el acuse de recibo estas vísperas son las de después. A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez, ya no muere por tu boca, este loco, se va con otra loca, estos ojos, no lloran mas POR TÍ.

domingo, 24 de mayo de 2009

sabiduría

Un explorador blanco, ansioso por llegar cuanto antes a su destino en el corazón de África, ofrecía una paga extra a sus portadores para que anduviesen más deprisa. Durante varios días, los portadores apuraron el paso. Una tarde, sin embargo, se sentaron todos en el suelo y posaron la carga, negándose a continuar. Por más dinero que les ofreciese, los indígenas no se movían. Finalmente, cuando el explorador pidió una explicación para aquel comportamiento, obtuvo la siguiente respuesta: - Hemos andado demasiado deprisa, y ya no sabemos lo que estamos haciendo. Tenemos que esperar a que nuestras almas nos alcancen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario