Simplemente

Este adios, no maquilla un hasta luego. Este nunca, no esconde un ojalá. Estas cenizas, no juegan con fuego, este ciego, no mira para atrás. Este notario, firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahorrate el acuse de recibo estas vísperas son las de después. A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez, ya no muere por tu boca, este loco, se va con otra loca, estos ojos, no lloran mas POR TÍ.

lunes, 21 de junio de 2010

Trazar el camino de la vida es una tarea harto compleja; de chicos intentamos dibujarlo como una línea recta – ¡qué ilusos! – y vamos dejando marcas cual mojones clavados en terreno fértil. Seguimos caminando…Por momentos volvemos la vista atrás y vemos que nada fue recto como habíamos planificado entonces, que en el trayecto saltamos obstáculos a granel, nos caímos en zanjas cubiertas de pastos muertos pero jamás detuvimos el paso y ahora lo importante es no quitar la mirada del HOY.

Pensemos en un HOY tan grande que se anime a rozar la mano del futuro. ¿Cuáles son los límites entre el pasado, el presente y el futuro si a la última letra de esta oración ya le cabe el peso del pasado?

Soy feliz por vivir y porque siento que tuvo sentido haber recorrido lo que recorrí, más allá de lo que ocurra en el día de mañana. Adelante veo un cartel que dice: “DECISIONES“, próximo destino…Otro cartel a la derecha que dice: “LIBERTAD” y otro cartel luminoso más cercano que dice: “SUEÑOS“. La “LLEGADA” está fuera del alcance de mi vista y no me apuro por llegar…Ahora cómoda, con paso firme en el camino, con algunos desvíos o contratiempos pero sin ningún bache en el que derrape a grosso modo. Me siento a descansar y a beber el agua que ansiosa me espera para saciar la sed del instante…

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